28 de diciembre de 2007

Fines de año


La época de fin de año se acerca, tiempo de balances y de futuros proyectos. Venimos cansados de la navidad, con la panza hinchada de tanta garrapiñada y fresita, con los oidos zumbando culpa de los cohetes y la musica fuerte del boliche, muerto del sueño culpa de las trasnochadas por las juntadas para despedir el año, pero uno se toma algun tiempito como para reflexionar qué hizo durante el año y qué planes tiene para el que viene. Diferente eran las épocas en donde lo único que te importaba era tirar cohetes, y tus viejos que te rompían las bolas con que no te fueras a quemar. Uno a la tardecita se ponía a jugar con el regalo que le había traído el niñito Dios y después iba para el kiosco a llenarse los bolsillos de cañitas voladoras, fosforitos y triangulitos para hacerlos explotar cerca de las 12. Llegada esa hora del brindis, uno estaba junto a sus primos meta tirar cañitas mientras tu vieja te gritaba desde adentro: - Nene, vení a saludar a los tíos!!, pero a uno lo único que le importaba era ver las chispas de las cañitas y la explosión de los triangulitos. Llegada la 1 de la mañana uno ya se aburría y se terminaba durmiendo en medio de la música a fondo y los tíos ya borrachos a esa altura. Ahora es uno el que a la 1 de la mañana ya está medio borracho y nostálgico, añorando aquellas épocas en donde nada te preocupaba. En fin, feliz año nuevo!!!.
Sigan estos consejos: Vivan la vida porque es corta, pateen tableros, nunca pierdan al niño y adolescente que llevan adentro y mantegan el espíritu de la Navidad y el fin de año.

5 de diciembre de 2007

Mitos Urbanos


Cuando uno era un apenas un nenito, te hacían creer multitud de cosas no se si para asustarte o con qué objetivo pero la cuestión es que circulaban muchos mitos urbanos, sobre todo por aquí en los pueblos del interior de Córdoba.
Recuerdo que allá por los años 80s en pleno boom de la era OVNI circulaba la versión de que en una plaza de aquí, se veían "enanitos verdes". Eran pequeños seres, algunos decían que corrían muy rápido, otros que volaban y que incluso portaban un arma de rayos láser. La leyenda circulaba tanto entre gente grande como entre niños.
Otro mito muy común era el de que en la base de algunos tatuajes que venían en los chicles tenían droga, entonces uno cuando inocentemente se aplicaba el tatuaje en la piel se drogaba y automáticamente se volvía un adicto, después el mito tuvo su variante como por ejemplo las figuritas que repartían en la puerta del colegio.
Otro mito muy conocido mundialmente es el de los "pitufos asesinos". En la época de esplendor de los dibujitos de estos enanos azules surgieron todo tipo de merchandising, léase: figuritas, muñequitos, peluches, golosinas, etc. Entonces a alguien se le ocurrió inventar que a un nene de Estados Unidos mientras dormía su pitufo de peluche lo asesinó a puñaladas. Su variante en Argentina fue que en Buenos Aires se vendían en los kioscos una especie de muñequitos de plástico que estaban rellenos de confites, entonces un nene se comió todos los confites y guardó su muñequito en su mesita de luz y al otro día encontraron muerto al nenito y adivinen qué, sí, el muñequito del pitufo en lugar de estar relleno de confites estaba relleno con sangre, jajaja, excelente ocurrencia para una peli de terror. En realidad para mí ese mito tuvo mucho que ver también porque en esa época se había estrenado en los cines "Chucky, el muñeco maldito" entonces se hizo como una especie de adaptación de la peli para intentar transformarla en una noticia real, en fin, cosas de chicos o historias que inventan los profes de campamentos para contarlas en los fogones.
Otro mito de fines de los 80s y principios de los 90s fue el de la "Gata", que era como una especie de figura humanoide mezcla de humano con gato que circulaba por los techos de la ciudad y saltaba grandes distancias, que se había enfrentado a la policía y maullaba por las noches, etc. El final de la historia concluyó en que la "Gata" resultó ser una persona que estudiaba magia negra y por las noches se convertía en felino hasta que un día se suicidó. La cuestión que nunca se conoció a esa persona. En, fin los mitos urbanos siguen surgiendo, no son cosas de la nostalgia, cada tanto surge alguno nuevo, el más reciente fue hace un par de años cuando aparecía la "bruja", que era una especie de ser humano alado y de gran estatura que circulaba por varias ciudades del interior de Córdoba y uno la podía escuchar por la noche por sus terroríficas carcajadas. Aunque usted no lo crea...