Originalmente Silent Hill es un famoso juego de survival horror creado por la empresa Konami, que tiempo despues también tuvo su adaptación cinematográfica de igual nombre y trata sobre un misterioso pueblo. Pero lo que todo el mundo se pregunta es si los creadores se inspiraron en un pueblo real. Obviamente que no existe un pueblo así en donde existan monstruos caminando por la calle, pero sí existe un pueblo abandonado que se parece al mismo infierno.
Esta ciudad de la que hablamos se llama Centralia y se encuentra en el estado de Pennsylvania en Estados Unidos.
Centralia era un agradable pueblito minero que en una noche se convirtió en el mismísimo infierno.
En la trama de la película, el incendio provocado por el sacrificio de Alessa encendió accidentalmente la mina de carbón de la cual vivía el pueblo y que se mantuvo así durante años, ocasionando que la mayoría de los habitantes abandonara la ciudad.
El pueblo de Centralia tenía enormes minas de carbón bajo su subsuelo de las cuales solían vivir sus habitantes en épocas de esplendor pero que tiempo después quedaron abandonadas, aunque aún poseían gran cantidad de carbón.
El 27 de mayo de 1962, los encargados de la limpieza de la ciudad, haciendo su habitual tarea de quemar los rastrojos del vertedero, notaron que no había forma de apagar el fuego. Sin querer habían encendido una de las grandes vetas de carbón que atravesaba la ciudad, entonces el fuego comenzó a extenderse y a emanar gases tóxicos por todo el pueblo.
Durante la década del 60 y 70 los habitantes se quedaron a vivir en el pueblo a pesar de que el incendio subterráneo seguía ardiendo. A fines de los 70′ la temperatura del suelo era tan alta que la gasolinera del pueblo tuvo que cerrar y vaciar sus tanques. En 1981 un joven murió tras caer a una grieta que se abrió bajo sus pies. Hasta que en 1984 el gobierno decidió desalojar y reubicar la ciudad con sus cerca de 2000 habitantes, convirtiendo a Centralia en un pueblo fantasma con aspecto infernal.
En la actualidad se la conoce como Centralia, “la boca del infierno” y se declaró como una zona contaminada con alto riesgo para la salud lo que no evita que sea visitada por arriesgados turistas que desean conocer la entrada al mismísimo infierno, a pesar de los carteles que advierten del peligro de transitar por las calles.
Se dice que aún estaría habitada por algunas personas que se negaron a abandonar la ciudad allá por mediados de los años 80′ cuando se transformó en una ciudad en llamas.
El verdadero Silent Hill was originally published on Yo quiero creer
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